Una noche de lluvia

¡miauuuuuu! llegué a este mundo quizás en la 1 semana de abril 2020, en medio de una declaración mundial de cuarentena que aún hoy no se ha levantado. para la primera semana de mayo, el día 4 recuerdo la noche de lluvia intensa, con mi patita zafada, todo mi cuerpo ensangrentado por el golpe que me llevé cuando me tiraron en una acera y lo único que acaté fue chillar, chillar y chillar no por el frío, no por el hambre, no por el dolor, sino porque quería mi vida, que todas alrededor se enteraran que estaba viva.  una señora me tomó en sus manos y me tranquilizó antes de cualquier otra acción, me acarició la cabeza, me habló con dulzura, y ya cuando respiré de nuevo tranquilamente, me revisó las heridas y la patita, me puso una tablita para que se re-acomodara, luego me puso un aceite a la altura del corazón y comenzó a limpiarme la sangre, para luego secarme y ponerme una cobija, pues las heridas no eran graves como yo las sentía; recuerdo más de 4 gatos a mi alrededor, me dejaron en un encierro donde dormí hasta el amanecer pues estaba exhausta.  ya limpia me tomaron unas fotos y me subieron a las redes sociales por si alguien me quería adoptar, me pusieron de nuevo en el encierro y chillé y chillé para que quedara claro que estaba viva y quería vida en libertad.  los otros gatos sentían curiosidad y pasaban a olerme, a media mañana pasó una señora amiga de mi rescatista, me sacó del encierro con un miedo que me hizo temblar  a mi también pues sentí que me dejaría caer.  el asunto es que dijo -que linda gatita, -¿será que va conmigo a nadar al mar? –por supuesto que sí chillé yo, ¡lléveme!, ¡lléveme!.  solo que ya había una pareja que había dicho que pasaría por mi.  se fue la señora, no sin antes conversar con mi rescatista quien dijo en voz alta –si no vienen por ella, la voy acostumbrar a andar en moto.  -¡MIAUUUUUUU! en ese instante concentré toda mi energía en que no vinieran por mi.  al terminar el día no vinieron, y según lo acordado viviré en este paraíso gatuno.  así que mi compañía son varios gatos de los que hablaremos más adelante y preferiblemente de uno por una, una señora que quiere pasear conmigo en moto, que tiene una amiga que quiere llevarme a la aguas abiertas y cuando todo apuntaba que conquistaré la tierra y el mar, hoy en la mañana me enteré que de la mano de una escolar, también conquistaré el espacio.

¡miauuuuuu! así me imagino a mi misma en este momento, que es aún tiempo de cuarentena. 

imagen cortesía HazelVC

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