jueves, 16 de julio de 2020

Una brujilla cerca



a las 10:10 todo en calma se escucha el llamado de Bagheera ¡miaaauuuu! 

atentos atentas que la historia de hoy -guardianas del jardín- no es de tierras lejanas, esta es una historia real cuyos hechos se dieron cerca más cerca de lo que imaginan a menos de unos cuantos rabos de donde está sentada Mariposita.  hace unos años en una ciudad como esta del caribe costarricense y que no tiene mar, había una casita esquinera, linda en la que vivía una hermosa y simpática brujilla amiga de todos y todas, como ella creció en una finca  guardaba un gusto especial por la naturaleza salvaje, por lo que se le escuchaba decir: ¡que todo crezca a su ritmo, a su manera en su espacio!. cada vez que visitaba a una amiga cercana que vive en una finca se traía cuanto arbusto o fruta nueva descubrían y todo crecía en 4 jardines que tiene distribuidos en el frente de la casa y su patio.  había construido su casa a finales del s.XX y ya en la primera década de este siglo el barrio poco a poco se fue poblando y las calles y aceras se fueron llenando de chiquillos y sus mascotas.  ¡Aquí, detengámonos aquí! Pues desde el siglo pasado hay mascotas que salen a pasear acompañadas y cargando una bolsa para sus desechos, pero hay otras a las que simplemente les abren la puerta corretean y dejan sus desechos en el camino.  Pues el jardín delantero de la casa de la brujilla de esta historia, era como el sitio ideal de la mayoría de las mascotas del barrio, situación que poco a poco sacó de quicio a la dueña de casa y se volvió refunfuñona, y salía con su escoba ó lo que tuviera a mano y sus palabrotas como estrategia para que aquellos seres no volvieran a su jardín; sin embargo, ustedes saben que nosotras las mascotas no entendemos igual y la situación se convirtió en un lamentable círculo vicioso que parecía no tener otra forma de revertirse más que poniendo una malla, con el bemol que a la brujilla no le gustaba estar encerrada, amaba su casa tal cual, libre, que le recordara a natura.  Poco a poco fue llegando a un punto de quiebre, pues no quería llegar a su casa y recoger los desechos de los perros o dejarlos y tener que cerrar las puertas para que no llegará el hedor y menos aún seguir maltratándoles de palabra, finalmente quizás su jardín era el sitio más agradable de todo el barrio para que ellos hicieran sus necesidades … ¡EUREKA! Ese día el estado de aprehensión la hizo decir las palabra mágicas que le dieron el poder de la palanca que iba a revertir el círculo vicioso, “el sitio más agradable“, la brujilla repasó en su mente la naturaleza que tanto ama y por despistada se pinchó con las hojas de la piña que iba a partir.  -¡CLARO! eso es, hay que sembrar algo que pinche y esté a ras del suelo.  En eso su archi amiga llegó, comentaron la idea y ésta le explicó que la corona de la piña se deja en un vaso con agua, en una ventana hasta que echa raíz, y luego se siembra.  Aún cuando el proceso requiere de tiempo, ya la actitud de la brujilla era en modo: solución, así que esperó la raíz, sembró la corona, ésta creció, y a su alrededor ningún perro se acercó, sembró varias más y poco a poco se hizo una barrera natural, que no afectaba ni la visión de la casa, ni a los frutales, el tabaco ni la planta de café que ya estaban ahí.  Pero, como dice alguien que Jinsei conoce bien: “cuando hay agricultura de por medio la historia no tiene fin”. Una mañana cualquiera, cuando ya la brujilla y su amiga ni recordaban que un día los perros se detenían en el jardín, las piñas comenzaron a dar fruto, ¡OHHHHH! todas las personas del barrio pensaron que eran de adorno, eran tan pequeñas, pero no, eran unas hermosas y sanas piñas, que cuando había reunión en el barrio y se juntaban en la acera para celebrar un cumpleaños, ver un partido o lo que sea todos, todos cruzan los dedos para que hubieran piñas y hacer fresco de chicha que son las cáscaras de piña en agua que se ponen a fermentar con azúcar y se sirve fría.  ¡miaaauuu! esta historia siempre termina con un par de preguntas:

-ustedes ¿cómo suelen resolver los problemas con otros? y,
quienes siembran ¿qué les motivó a sembrar? ¿cómo les transformó la huerta?
Sin embargo, hoy tengo una pregunta extra, pues una de las presentes es la primera vez que escucha la historia de esta brujilla y hace apenas una semana que comenzó a sembrar.
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-¡miaauuu! Jinsei,  ¿reconoces a los personajes del cuento?¿ubicas la casa? preguntaba Bagheera al tiempo que Mariposita y Teodoro cuchicheaban.

-¡miaauuu! no, nada me suena conocido y tengo miedo de la bruja refunfuñona ¿estará cerca? ya debe ser muy viejecita, más gruñona y quizás aún con fuerza en los brazos para manipular su escoba. apenas pude balbucear mis temores mientras me escondía bajo la cama temblando.

-¡miaauuu! busca las pistas del cuento a tu alrededor, quizás todo, todo donde estás un día fue así como en la historia.

ahora tendré que dibujar un croquis de lo que entiendo del cuento, pues de aquí solo diviso 3 casas esquineras y una es la mía que nada que ver con el cuento.  trataré de escaparme para ver de cerca las otras dos.  Dicen que la escapista es Beka, que le pregunte a ella cómo salir sin que Nanamiauu se percate.










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Historia original NahlaMaría:  Guardianas del jardín


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